Durante su primer gobierno, Alberto Fujimori, puso en marcha lo que parecía ser una gran iniciativa para empoderar a la mujer y reducir los índices de pobreza en nuestro país. Sin embargo, esta inofensiva campaña se convirtió en una sangrienta feria de vulneración a los derechos de la mujer.

Después de modificar el artículo VI del Título Preliminar del Decreto Legislativo N. 346, para poder incluir a la esterilización como método de planificación familiar, Fujimori tenía todas las herramientas para poner en marcha su plan.

Más de 200 mil mujeres fueron sometidas a procedimientos quirúrgicos sin conocimiento previo de lo que se les haría. Los trabajadores del Estado que eran parte de este proyecto acosaban a las mujeres, les mentían y las amenazaban para poder ligarlas y luego abandonarlas sin importar que ellas requirieran de un tratamiento posterior. Con esto quedó claro el único y verdadero objetivo de Fujimori: No quería reducir los índices de pobreza, quería reducir a los pobres y de la peor manera.

De esto tenemos conocimiento todos los peruanos, el problema es que dentro de los delitos cometidos por el ex presidente es el que menos comentamos pero ¿por qué?

Existen 2 aristas importantes por analizar:

Cuando se naturaliza la violencia contra la mujer

En un país donde las políticas públicas en vez de empoderar a la mujer, las limitan. Está claro que en el Perú los que deciden sobre el cuerpo de la mujer son: en primer lugar la iglesia, en segundo el Estado, y en tercer lugar la familia o el marido. Pero la mujer no es dueña de su cuerpo, no lo fue en los 90’s y no lo es ahora. No solo en la normativa, sino también en la práctica.

Por eso, no nos sensibiliza el hecho de que 200 mil mujeres hayan sido esterilizadas sin su voluntad; sobre todo si estas mujeres son campesinas y con esto pasamos al punto número 2.

Cuando los pobres no importan

Bajo esta política se rigió por entero el gobierno de Alberto Fujimori: el desprecio por la vida de los pobres del país. Por eso me repudia el discurso populista de quien ahora lo representa, su hija Keiko, porque la popularidad que ahora hereda proviene de una manipulación de información que ella no solo permitió sino se encargó de propalarla.

El gobierno de Fujimori mataba a quienes creía que eran terroristas, sin ningún miramiento; por eso también se esterilizaron mujeres pobres, porque probablemente de ahí saldrían más terroristas.

Mil veces he escuchado a gente con educación superior, por lo menos, decir que en este caso sí respaldan a Fujimori porque “esa gente tiene hijos como conejos”. Entonces, el problema no es la educación, el problema es ese desprecio institucionalizado a la vida autónoma del campesino: el campesino no piensa, es ignorante, es bruto y cochino, por ende decidamos por ellos, nosotros los que hemos recibido educación occidental. Pensamiento despreciable que permite que los culpables de estos delitos no reciban el castigo que realmente merecen.

Por eso por más de 20 años, las mujeres denunciantes han sido tratadas desde oportunistas hasta cochinas. Así es, las acusaban de cochinas por desarrollar infecciones después de la intervención que no autorizaron.

¿Por qué el fujimorismo no se manifiesta?

Sí se ha manifestado pero de una manera condescendiente, Keiko intentó responsabilizar a los médicos en un intento de librar de toda culpa a su padre, sin embargo no funcionó. Por último ha declarado que apoyará a las víctimas, ¿recién en un posible gobierno?, ¿por qué no antes?

Por otro lado, la parte más ortodoxa del fujimorismo, simplemente desconoce la veracidad de los miles de testimonios. Martha Chávez, por ahora alejada de la campaña electoral (digo por ahora, porque no ha descartado llamarla para participar de ganar las elecciones como ella misma lo declaró), tuvo el descaro de negar todo de manera pública. Porque así es el Fujimorismo, niega la existencia de todo lo que no le conviene, así hayan miles de pruebas, total, los más ingenuos les creerán e ingenuos siempre hay.

No debemos olvidar este terrible caso de vulneración de los Derechos Humanos, no permitamos que estas mujeres sean vulneradas de nuevo, si el Fujimorismo es elegido, así será.